Dulce Dulce.........

Después de un período de inactividad vuelvo a las pistas blogueras, estaba en un período de sequía creativa, bueno en realidad eso y un poco de la good old fashion paja, espero que me hayan echado demenos, bueno hay varios temas a los cuales me gustaría referirme, herbalife por ejemplo, hoy en el supermercado, me topé con una señora súper convencida acerca de las bondades de la famosa compañía, bien por ella, pero lo malo es que estaba tratando de venderle la pomada a mi vieja, y eso si que no lo debía permitir, con caballerosidad (lo cortés no quita lo valiente), le pregunté como haciéndome el gil acerca de don Mark Hugues (el fundador de la empresa), bueno como su misión era vender a mi también me trató de convencer acerca de la marca y sus productos para la nutrición sana, cuento corto, le hice saber a la señora (muy simpática por cierto) que no compraba pero para nada eso de herbalife, y quedé con una sensación de justicia, de que por lo menos yo no estaba comprando esa vieja estafa piramidal, entodo caso la señora no estaba ni ahí de que yo le dijera que su compañía era una farsa, es más, incluso me invitó a una cena en el hotel Frontera, bueno si Ud no es de Temuco, le cuento que es el mejor hotel del centro de la ciudad. Al final quedamos todos de amigos, bueno mis viejos con la señora, yo quedé como el hinchapelotas que no estaba ni ahí con la cuestión, pero igual la señora debe haber quedado con la duda, después de eso en el mismo super (Lider) y Aprovechando mi ánimo en ese momento fui a pedirles un lápiz a unos simpáticos boy scouts, nótese el boy, ya que ellos eran un grupo de la agrupación de boy scouts de chile, la verdad es que nunca había conocido a scouts de la agrupación, bueno yo toda mi vida de ñoño scout, he sido de la asociación, la verdadera, la que tiene método y un trasfondo educacional, etc etc, La cosa es que estuve conversando un ratito con una guiadora de ese grupo, y me dijo que acá en Temuco hay dos grupos de boy scouts, y eso me lleva a referirme y como quise cuando empecé a escribir esto, a los cien años que cumplen los scouts en Chile, gran parte de mi vida he pertenecido a los scouts, ingresé cuando tenía como diez años, y más o menos toda mi vida de escolar he estado metido en el cuento, menos un par de años que por varios motivos estuve fuera, bueno los motivos, para que no queden en el campo de la especulación, fueron la enfermedad de mi abuelo materno por allá por 1996 y la desidia propia de la edad del pavo, pero con idas y vueltas he sido scout por catorce años, allá he aprendido mucho, he encontrado muy buenos amigos y últimamente he podido devolver un poco de lo que los scouts me entregaron, siendo dirigente, así que cuando usted vea querido lector a unos cabros chicos con los pañolones al cuello, no se ría mucho de ellos, y menos de los pailones de los dirigentes, ya que con sus cosas buenas y malas, los cabros están haciendo un servicio a los niños que aunque suene cursi y cliché son el futuro de Chile.

PS: el título de la entrada no tiene na que ver con el contenido, quizás en el fondo sí, pero no necesariamente.