Cuando se enfermó el tata .................Parte II

ADVERTECIA: LA ENTRADA ES LARGA Y HASTA QUIZÁS UN POCO INCOHERENTE, LÉALA SOLO SI TIENE TIEMPO Y GANAS.

Queridos lectores, les cuento que se resolvió el tema de mi celular, bueno para no hacer esta entrada demasiado larga, voy a retomar. Como les había contado, mi tata se había enfermado hace un par de años de cáncer, bueno resulta que por allá por 1986, se operó del riñón, en realidad no recuerdo en estos momentos las razones, pero la primera biopsia resultó negativa, por ese hecho nunca fueron a buscar la biopsia definitiva, probablemente, si hubiesen sabido que era cáncer hubiese durado más tiempo el tata, eso nunca lo sabremos.

Desde más o menos el jueves de la semana anterior que ya no íbamos a clases, llegó la única hermana viva del tata. La tía Chita, que es seis años mayor que él, ronda los 78. Que vive en cabrero, en la casa que tiene en el pueblo, su pariente más cercano y vivo es mi abuelo, ya que ella nunca tuvo hijos ni se casó, una señorita de las antiguas, muy católica y muy regaloneadora con su hermano, que ella siempre lo ha visto como su hijo, debido a la diferencia de edad, y que el tata, siempre ha estado alejado de ella, primero estudiando en santiago, casi toda su juventud y después ya casado por razones de trabajo, en todo caso nunca han estado separados y la tía chita ha pasado con nosotros todas las fiestas importantes: navidades, 18 de septiembre, años nuevos, etc. Y nosotros pasamos todos los veranos en la casa de Cabrero, osea hemos tenido con ella una relación muy cercana a lo largo de toda la vida.

Lunes 30 de Septiembre de 1996, son más o menos las 10 de la mañana y amanezco, estoy en la casa y acostado, ya que sabíamos que el tata estaba viviendo sus últimos días. Cuando estoy tomando desayuno mi mamá me cuenta que el tata había fallecido hace más o menos una hora. En realidad no me acuerdo que exactamente sentí, obvio que pena, pero al mismo tiempo alivio, ya que la enfermedad había sido muy des-gastante para todos, y en especial para mi abuelita y mi mamá. Había pasado una buena noche, cuando mi abuela se despertó lo notó aún durmiendo, cosa rara para los ancianos y en especial para el tata, llamó a mi papá, en el fondo ella sabía que el tata había fallecido. Llegó mi papá y comprobó que el tata no respiraba y que había fallecido durmiendo, afortunadamente sin ninguna clase de dolores y producto del cáncer renal terminal que padecía. Fui a verlo y aún estaba acostado (nunca había visto a un difunto en mi vida), y me pareció que estaba durmiendo, habían llamado a la funeraria, y mi mamá le había elegido el ataúd el día anterior, llegaron como a una hora de que había muerto, y lo vistieron entre el empleado de la funeraria y mi papá, una vez que lo vi en el ataúd con terno y con los zapatos puestos, me dio la pena y creo que me puse a llorar, recuerdo y me parece tan nítido y fresco el recuerdo. Cuando estaban en eso la tía chita estaba sola en su pieza llorando y rezando el rosario, muy pero muy apenada. Mi abuela bastante estoica, debe haber sido porque vio como su marido se apagaba lentamente como una vela, que en realidad era un descanso su partida. Después de eso se llevaron al tata a la iglesia para el velatorio, todo estaba arreglado de antes, mi papá fue donde el “tio pablo” para que hiciera el certificado de defunción y después al registro civil. No me acuerdo que hicimos el resto del día, bueno debe haber sido estar en el velorio (los detesto). Al día siguiente fue la misa, y después al cementerio, me acuerdo que el día anterior acompañé a mi papá a ver donde iba a ubicarse la tumba del tata, estaba sólo el hoyo. El día que se murió el tata, llegaron varios tíos de concepción, y mucha gente que no conocía, ya después de los funerales unos tíos de concepción se quedaron para no viajar tan tarde, y se juntaron a conversar en mi casa, se tomaron un trago, la tía chita se veía algo más confortada, en la misa, y el funeral lloró más que mi abuelita. Me fui a acostar, estaba todo tranquilo.

A las cuatro y media de la mañana (aún ahora no encuentro el sentido) mi papá me despierta, para decirme que la tía chita había muerto. ¡¿Quéee?! ….. que la tía chita murió?, está de más contar que el resto de la noche ni dormí, me quedé en la cama de mi mamá acostado con mi hermana viendo los simpsons y en estado de shock no creyendo lo que pasaba, me había despedido de la tía chita hace un par de horas y ahora estaba muerta, recuerdo y me impresiona, es difícil pensar que esto pasó sólo porque sí, en mi opinión es uno de esos casos en que hasta quienes son agnósticos, se dan cuenta del porqué no son ateos. Para la tía chita su mundo se había muerto ayer, y lo único que quería era partir con él. Ese mismo día tuvimos que partir a Cabrero con la funeraria de la tía, para hacer todas las ceremonias, no voy a relatar eso, porque la entrada se haría eterna, si les interesa más adelante les cuento, lo único que puedo decir es que desde ese viaje odio el cassette de los pericos “Big Yuyo”, lo que me fui escuchando (como cambian los gustos). Se murieron dos seres queridos en un lapso de 24 horas. Me cuestioné muchas cosas, y creo que realmente me ayudo eso a madurar, no demasiado, pero ha sido un hito.

Perdonen por las incoherencias, pero ustedes saben que recordar es volver a vivir y tenía la cabeza a mil cuando escribía, así que no revisé mucho la coherencia, espero que se entienda. Y disculpen por lo largo de la entrada.

Saludos, Namaste y Buena Suerte.